lunes, 26 de marzo de 2012

Matar maricas no es noticia

Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, marzo de 1012

Colombia es un país que se ha acostumbrado a la violencia, un país en el que las diferencias de opinión se resuelven con asesinatos y este no solo sucede en la guerra interna sino que además viene afectando a la población en general. 

Esta guerra se ha extendido a otros sectores poblacionales que no hacen parte del conflicto pero cuyas vidas y opiniones parecen afectar no solo a los tres ejércitos sino también a otros sectores de la población. En este conflicto sociocultural las minorías sexuales se han transformado en botín de guerra entre las izquierdas, el centro y las derechas; entre laicos y no laicos, entre  los defensores de los derechos humanos y quienes consideran que los derechos sexuales no son humanos y que todo derecho debe ser visto a la luz de la biblia.

En Colombia desde mediados de los 80 ya había grupos que tenían como uno de sus objetivos la limpieza social. Entre 1986 y 1989 unos 640 asesinatos fueron reportados por la prensa. El ambiente era más que macabro, grupos como Manonegra, Amor a Medellín, Amor a Manizales se adjudicaban los crímenes. Se pensaba socialmente que la cosa solo era contra los travestis pero pronto el ámbito de dominio de las víctimas se amplió con un grupo que directamente se autodenominó muerte a homosexuales.

No todos los que expresan desacuerdo asesinan, pero para muchos los crímenes de odio se han vuelto una forma cotidiana de construir el “dialogo”.

En Cali se asesinó a Jairo Zuñiga, un asistente del grupo de reflexión Aguacatal, un hombre algo mayor, funcionario bancario y con poca visibilidad.

Las “Águilas negras" que se anuncian como “un grupo de limpieza social, al margen de la ley, y vinimos a desterrar la putrefacción del pueblo” circulan panfletos en  Santo Tómas y Sabanagrande que ponen en riesgo la vida de la población LGBT y de las personas que viven con VIH. Al respecto, en uno de los panfletos se lee “que se abran de aquí porque acabaremos con ustedes como cucarachas”… “…mal ejemplo para la sociedad por lo que había que exterminarlos del sector”.

Los panfletos también circulan en Valledupar, Santa Marta, Barranquilla, Puerto Colombia, Baranoa, Sabanalarga, Malambo, Arjona, Morroa, Sincelejo, San Onofre, Montería, Planeta Rica y Cartagena. Es esta última, el pasado 17 de marzo, en el barrio Nelson Mandela se golpeó con una piedra en su ojo izquierdo a un joven gay, luego de ser agredido verbalmente por cinco personas, según informa la Corporación Caribe Afirmativo.

También en la región Caribe el pasado 8 de diciembre fue asesinada Shakira, mujer Trans en  el municipio de Montería (capital de Córdoba) y Wilmer un hombre gay de 57 años, quien presentaba múltiples impactos de arma blanca en sus brazos y laceraciones en su cuello, apareció muerto en su residencia de Barranquilla  (capital del Atlántico) el 21 del mismo mes.

El 9 de marzo fueron asesinadas dos chicas Trans en el área Metropolitana de Cali. En Yumbo, “La Zimba” fue asesinada en su casa con 5 impactos de arma de fuego; en el barrio Alfonso López fue asesinada Vicky, con múltiples heridas con arma blanca; según ha informado Santamaría Fundación.

Los medios no suelen escribir sobre estas formas de violencia y cuando lo hacen sus titulares y contenidos rayan con el amarillismo, por otra parte no siempre se investigan estos asesinatos y casi nunca se contempla que el móvil es el crimen de odio.
Qué dicen a nivel internacional sobre esta situación
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su Segundo Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en las Américas (6 de marzo de 2012) analiza especialmente la situación de especial riesgo en la que se encuentran los y las líderes de los derechos de las lesbianas, los gay, y las personas trans, bisexuales e intersexo (LGTBI.

El Informe anual de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -OACNUDH- hace dos referencias acerca de la población LGBT: 107. La Policía formuló una política de enfoque antidiscriminatorio hacia las personas lesbianas, gay, bisexuales y personas transgénero. Sin embargo, esta población continúa enfrentando un alto grado de intolerancia y discriminación. 2. g.  En Medellín (Antioquia), el 27 de mayo el líder de una organización LGBT recibió amenazas por haber denunciado la venta de drogas y la prostitución infantil en el sector de la ciudad donde habita.
Qué se hace para remediarlo
No todo es negativo en varias ciudades se trabaja sobre el tema de políticas públicas PP para el sector LGBT. En el Programa Antioquia con diversidad sexual, se orienta al reconocimiento y respeto de la diferencia sexual y su vinculación a la vida productiva y social en condiciones de equidad y respeto. 

Se pretende Incluir en la PP de las instancias administrativas del Departamento los criterios y providencias pertinentes al concepto de diversidad sexual, dando cumplimiento a la normatividad vigente en materia de inclusión de la población LGTBI en las PP del gobierno departamental y las instancias que interactúan con la institución. Igualmente, se propende por el Acceso a la educación, la salud sexual y reproductiva, al trabajo, entre otros a las necesidades humanas sin diferencia de su condición, generando condiciones adecuadas para facilitar la inserción de la población LGTBI a las actividades sociales, al SSSA, la generación de ingresos y una vida laboral acorde a las necesidades humanas sin diferencia de su condición.

La Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría Distrital de Planeación organizó el “Seminario internacional "Buenas prácticas  en políticas públicas para lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas” el 22 y 23 de noviembre de 2011.

Este 28 de marzo la Corporación Red Somos lanza en la capital colombiana la “Guía de incidencia política para los sectores LGBTI de la ciudad de Bogotá”, en ella, les cuento, en el capítulo denominado “Lecturas de contexto” aparece un escrito de mi autoría denominado “Incidencia política”.

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